Hasta el cielo.

(...) Por supuesto no doy por sentado que la inteligencia sea un atributo exclusivo de las mujeres, pero todavía no conozco a ningún hombre que haya alcanzado un estadio de evolucion semejante. Por lo general no son capaces de entendernos ni siquiera usando el lenguaje de los signos, interpretar los cuadros de horarios de vuelos o un mensaje por megafonía (...)



(...) No debes tener miedo -susurro-. Te aseguro que nunca te haré daño. Estoy aquí porque es aquí donde esta escrito que tu y yo debemos hallarnos en este preciso momento. Nuestro encuentro es perfecto no fruto de una casualidad. Todo sucede como debe suceder. ¿Lo entiendes? (...)




(...) No recordaba que nadie hubiera mostrado tanto interés por oírme. Si soy sincera, mas bien al contrario. A lo largo de mi vida he tenido que aguantar el sermón de que hablo demasiado, de que no debería ser tan deslenguada, de que tendría que aprender a medir mis palabras. En cambio ese hombre estaba realmente interesado, deseaba saber que estaba pensando... y yo había enmudecido. (...)